El confinamiento perimetral de la Cerdanya y el Ripollès para tratar de frenar la Covid-19 ha puesto de manifiesto un viejo problema, los Mossos de la zona no van bien equipados para soportar las bajas temperaturas del territorio. Los primeros controles se han tenido que hacer bajo cero. Deben hacerlo al menos durante dos semanas y los sindicatos de los Mossos reclaman ropa térmica y abrigo para soportar las bajas temperaturas.
Unos calcetines térmicos, una braga polar y una camiseta interior térmica es el material que desde 2014 se ha repartido a los mossos de los Pirineos; aunque esta ropa no ha llegado a todo el mundo. Por ejemplo, como denuncia hoy la SER, las unidades de orden público del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO), que también hacen hoy controles, no tienen nada de eso, como lamenta el portavoz del Sindicato Mossos (SME), Nacho Alvarez: «Los agentes del ARRO tienen un mono de trabajo, pero no tienen chaqueta y se pondrán camisetas y ropa de abrigo abajo para no pasar frío». «La chaqueta para la ARRO es una petición que llevamos años arrastrando», añade el portavoz del sindicato Fepol, Toni Castejón, que asegura que ahora se ha hecho más evidente que nunca.
«Tenemos carencias de ropa térmica. Tenemos calcetines, camisetas y tapabocas, pero se reparten en cuentagotas. No todos los agentes de tránsito tienen», explica Álvarez. Los que han recibido el material, lo consideran insuficiente. Desde el sindicato USPAC, se quejan de que si se les rompe, pueden tardar años en recibir una reposición. «Tener sólo una camiseta térmica o unos calcetines si tienes que estar allí muchos días, sirve de poco. Todos estos agentes han ido al Decathlon y otras tiendas para comprar material de abrigo y los compañeros que tienen que subir ahora hacia el Pirineo exactamente lo mismo», critica Albert Palacio, portavoz de USPAC. «Ya sufrieron mucho en Òdena, que era invierno, imagine ahora en Puigcerdà donde te puedes levantar a -5 grados», añade.
