Meritxell Budó, la consejera de la Presidencia y portavoz del gobierno catalán, ha dicho en una entrevista concedida a Ràdio 4 que si «el derecho de voto de todo el mundo» no se puede garantizar el 14-F, «no sé si se podrán celebrar o no estas elecciones«. Cuando se le ha preguntado si garantiza que las elecciones pueden celebrarse en la fecha prevista, Budó también ha contestado que «estamos trabajando para encontrar todos aquellos mecanismos que permitan celebrar las elecciones el 14 de febrero», pero ha subrayado que «unas elecciones deben garantizar el derecho de todos a votar».
Budó ha negado implícitamente que ahora se pueda garantizar este derecho cuando ha reiterado que «estamos trabajando en los mecanismos y protocolos que nos permitan garantizar el derecho al voto de todos, el derecho a acceder a la información por parte de todos y la preservación de la salud y la higiene en los centros de votación, no sólo de las personas que votarán, sino de la gente trabajando el día de las elecciones». «Así que vamos a tener que encontrar ese equilibrio», ha agregado.
La consejera ha reconocido que la fractura abierta en el gobierno de la Generalitat entre el sector de JxCat y el de ERC «no ha dado una buena imagen». En particular, ha reprochado a ERC que «levantarte de una mesa tal vez no la mejor solución» después de lo que ha descrito como un debate «sano», «intenso» y «apasionado», pero ha expresado su compromiso con que haya «un solo gobierno» y «esto no vuelva a pasar», refiriéndose al estallido de desacuerdos internos.
En cuanto a las elecciones, Budó ha evitado decantarse por cualquiera de los dos principales aspiranes a presidir la Generalitat por parte JxCat, el conssjero Damiá Calvet y la exconsejera Laura Borrás.
