El Gremio de Restauración de Barcelona, dirigido por Roger Pallarols, ha puesto en evidencia, una vez más, las diferencias internas del Gobierno de la Generalitat. En este caso, Pallarols asegura que ha encontrado la comprensión de JxCat, el partido de Carles Puigdemont, mientras que de ERC, la formación de Oriol Junqueras, dice que "no nos escucha". Pallerols ha escrito en Twitter, en concreto, que "hay una parte del Gobierno [Junts] que sí que se preocupa por el sector de la restauración" y que "una parte [ERC] no escucha", con la consejera de Salud, Alba Vergés, al frente.
La restauración está siendo uno de los sectores más afectados por las medidas decretadas por la Generalitat, puesto que les obliga a cerrar los negocios o a ofrecer sólo el servicio de entrega de comida para llevar. Los gremios han hecho pública la postura del consejero de Empresa, Ramon Tremosa, que estaría a favor de las medidas propuestas por los restauradores. Estas serían que, a partir del 23 de noviembre y hasta el 8 de diciembre, los bares y restaurantes puedan abrir las terrazas y los interiores en un tercio de su capacidad. Se comprometen a identificar previamente a todos los clientes, así como a tomarlos la temperatura, a no permitir más de seis personas por mesa y a ventilar los locales cada 15 minutos. En la segunda fase, entre el 9 de diciembre y el día de Reyes, se incrementaría el porcentaje de clientes en el interior de los locales hasta la mitad del aforo, manteniendo el resto de precauciones.
Tremosa se habría comprometido a llevar ese plan al Gobierno de la Generalitat, aunque a estas alturas no contaría con el visto bueno de los responsables de Salud, reticentes a dar un margen como ese a los restauradores. Semanas atrás, el consejero de empresa ya se mostró en público partidario de flexibilizar las restricciones sobre la restauración, pero fue regañado por el vicepresidente Pere Aragonès, que lo instó a expresar sus opiniones en las reuniones internas y no con comentarios en Twitter.
