El juzgado de vigilancia penitenciaria 1 de Cataluña ha desestimado los recursos de la Fiscalía y ha avalado la clasificación en régimen de tercer grado de Carme Forcadell y Dolors Bassa. Las dos dirigentes independentistas se encuentran en esta situación desde julio, cuando lo acordaron las prisiones de Puig de las Basses y Wad-Ras y lo ratificó la secretaría de medidas penales de la Generalitat.
La decisión se puede recorrer ahora al Tribunal Supremo, que también tiene que revisar la situación de los presos políticos de Lledoners, que desde agosto tienen el tercer grado suspendido.
En las dos interlocutorias, de cuatro páginas, el juez descarta que las características de Forcadell y Bassa desaconsejen el tercer grado. Para el caso de la expresidenta del Parlamento, el juez dice que no se observan "factores que obstaculicen" el mantenimiento del régimen de semillibertat y remarca que su tarea fuera de la prisión se aleja de "factores de riesgo" relacionados con la condena por sedición. En el caso de Bassa, el juez recuerda que no tiene necesidad de "terapia" y en cambio sí de "recursos para reorientar su vida lejos de factores de riesgo".
