El presidente de la Generalitat, Quim Torra, tiene marcado en rojo el 4 de octubre como el día en que Cataluña celebrará las próximas elecciones al Parlament. Esta es la fecha que desde la Generalitat se está comunicando en los principales ayuntamientos para que estos tengan preparados los operativos para la cita electoral. A pesar de todo, también se está avisando que la evolución de la pandemia de la covid-19 podría hacer cambiar los planes y aplazar la fecha electoral. La actual legislatura acaba el 21 de diciembre de 2021.
De este modo, Torra tendría que firmar la disolución del Parlamento de Cataluña y la convocatoria electoral la semana del próximo 10 de agosto. No sería el primer caso que se convocan unas elecciones en pleno mes de agosto, puesto que Jordi Pujol ya lo hizo desde la cima de la Pica d'Estats para convocar las elecciones de 1999.
La elección del domingo 4 de octubre sería una fecha muy bien vista por el independentismo catalán, porque los últimos días de campaña electoral coincidirían con los aniversarios del 1 de octubre y el 3 de octubre de 2017, días en que se hicieron la consulta independentista y la "huelga de país" respectivamente. Si se mantiene la fecha, la campaña electoral, si es de quince días, empezaría el próximo 25 de septiembre.
Toda la oposición, e incluso los socios de gobierno de ERC, ya han pedido de forma reiterada a Torra que comunique la fecha electoral. El pasado mes de enero, el mismo presidente de la Generalitat aseguró que la legislatura estaba acabada y que después de la aprobación de los presupuestos catalanes haría pública la fecha electoral. Con el argumento de la crisis por la covid-19, Torra ha aplazado hacer público este anuncio, que ahora podría llegar los próximos días.
Quim Torra tiene que conocer la sentencia del Tribunal Supremo por su desobediencia durante el próximo mes de octubre, por lo cual habría convocado las elecciones sin haber sido inhabilitado. No obstante, no se podrá presentar a las elecciones si el Supremo ratifica la condena. El mismo Torra, durante el juicio en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, declaró que había desobedecido la orden de la Junta Electoral de descolgar una pancarta del balcón del Palau de la Generalitat.
Además, Torra confía que el espacio de Junts per Catalunya (JxCat) ya se habrá clarificado. El 25 de julio tendrá lugar la constitución de JxCat como partido, bajo el liderazgo de Carles Puigdemont, que todo indica que será el cabeza de cartel electoral de la formación, aunque habrá un número dos "efectivo". A estas alturas, los nombres de Jordi Puigneró, consejero catalán de Políticas Digitales y Administraciones Públicas, y Joan Canadell, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, están en lo alto de las quinielas. A pesar de todo, nada está decidido.
Las peleas entre Puigdemont y el PDECat por el nombre de Junts per Catalunya las habría ganado finalmente el eurodiputado, quien en una jugada ha conseguido registrarlo en el Ministerio del Interior a favor de personas de su confianza, perdiendo el presidente del PDECat, David Bonvehí, una importante carta a jugar y quedando a expensas de lo que decida Puigdemont.
