La Generalitat de Cataluña ha solicitado condenas de dos años de prisión para siete independentistas que participaron en la protesta por la investidura fallida de Carles Puigemont, en enero de 2018, publica Eldiario.es citando el contenido de los escritos de acusación.
El abogado de la Generalitat, que ejerce la acusación particular, atribuye empujones e increpaciones a estos independentistas contra agentes antidisturbios de los Mossos d'Esquadra para superar "por la fuerza" el dispositivo policial, y los acusa de delitos de desórdenes públicos -quince meses de cárcel- y de atentados contra agentes de la autoridad -nuevo meses-. La Fiscalía les atribuye, en cambio, agresiones más graves, como puñetazos, y les acusa de los mismos delitos, pero pide condenas de tres años para todos ellos.
Otra diferencia entre los escritos de acusación es que la Fiscalía afirma que cinco agentes sufrieron lesiones leves, mientras que la Generalitat no sostiene que ningún agente resultara herido, por lo que no reclama responsabilidad civil. Este último punto es significativo porque el gobierno ha defendido el acusar a manifestantes independentistas en otros casos aduciendo su compromiso en defensa de agentes heridos.
La organización Alerta Solidaria considera que la Fiscalía y el abogado de la Generalitat, Josep Lluís Florensa, comparten un relato basado en los atestados policiales. En ese sentido, el abogado de Alerta Solidaria, Xavier Monge, ha señalado "la enésima contradicción de la Generalitat: no se puede decir que ningún independentista tendrá un juicio justo en el Estado español -como dijo el presidente Quim Torra- y después ejercer la acusación", recoge Eldiario.es.
Tres de los nueve de Lledoners
Paralelamente, también este mes de junio, los abogados de la Generalitat han pedido, en sus conclusiones provisionales, penas de quince meses de prisión para tres de los nueve de Lledoners, manifestantes independentistas a los que acusa de lesionar a agentes de los Mossos d'Esquadra el 1 de febrero de 2019.
