El Gobierno español tiene miedo que las medidas de confinamiento y de distanciamiento social se relajen al hablar tanto de la siguiente etapa, la de transición hacia la normalidad. Porque la relajación implicaría, según los expertos, un paso atrás, un retorno a los contagios y a la saturación de los hospitales.
"Nuestra obligación es planear los siguientes escenarios, pero ahora mismo estamos en la fase de intentar doblar la curva de contagios. Es una etapa dura, que no hemos pasado", ha explicado el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Mañana, el presidente de Gobierno pedirá la prórroga del estado de alarma hasta el día 26 de abril. "No sabemos si será necesario, en función de lo que nos indiquen los expertos, otra prórroga, no se descarta nada", reconoce el ministro. De hecho, el mismo presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, abrió la puerta a otra prórroga en mayo.
Los expertos creen necesario que antes de empezar esta etapa de desescalada, que durará meses, se conozca el resultado del estudio que empezará la semana que viene y que tiene como fin conocer el porcentaje de la población que ha pasado la Covid-19 y, por lo tanto, es inmune.
Así, Illa ha matizado a la ministra de Hacienda y portavoz del gobierno español, María Jesús Montero, que poco antes había augurado un retorno escalonado a "la vida normal" a partir del 26 de abril.
