El Gobierno ha ordenado el confinamiento de Igualada y su área de influencia (Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena) para intentar frenar los contagios de coronavirus. Esto supone que se restringe la movilidad de los vecinos de la zona, que no podrán entrar ni salir del municipio. En la capital de la Anoia hay, a estas alturas, 58 personas infectadas y tres muertos confirmados. Apenas hace 24 horas que se ordenó el cierre de las escuelas.
El alcalde de Igualada, Marc Castells, ha presidido este anochecer una reunión con miembros de Protección Civil, Mossos y Policía local así como autoridades locales y sanitarias, donde se ha debatido el confinamiento de la capital de la Anoia y su área de influencia, a pesar de que la decisión quedaba a manos de la Generalitat. Ha sido la consejera de Salud Alba Vergés, vecina de Igualada, quién lo ha anunciado visiblemente emocionada.
Para hacer efectivo este confinamiento ya han llegado más de una quincena de furgonetas de los Mossos del ARRO que se encargarán del control de accesos a la ciudad. El cierre es efectivo a partir de las nueve de este anochecer, a pesar de que hasta las doce podrán volver los vecinos que estén fuera.
En Igualada, el brote de coronavirus detectado en el hospital de la capital de la Anoia se asocia con tres muertos y totaliza 58 infectados, 36 de los cuales son personal sanitario, según los datos que se han confirmado hoy. Hay 200 de estos profesionales en aislamiento.
