El presidente de la Generalitat, Quim Torra, exigirá que un mediador dé fe de las negociaciones de la mesa entre los gobiernos catalán y español, que se tiene que reunir por primera vez antes de que acabe febrero.
El presidente considera que el Gobierno tiene que defender esta figura después de que, el jueves, el Parlamento, con los votos de los partidos independentistas y la abstención de los comunes, aprobara una resolución que lo defendía, y por eso reunirá la llamada mesa de actores independentistas (que incluye partidos, entidades y el Consejo por la República) la semana que viene, según ha anunciado.
A pesar de que la moción salió adelante con el apoyo de los tres partidos independentistas, JxCat y Esquerra mantienen diferencias en torno a la figura de un intermediario. Los posconvergentes lo ven imprescindible, fruto de su escepticismo con el Ejecutivo central, mientras que los republicanos, a pesar de que lo ven con buenos ojos, piden que en ningún caso se considere como indispensable. Y es que asumen que la Moncloa no lo aceptará, por lo cual piden a JxCat que no lo usen de excusa para levantarse de la mesa.
Torra insiste en la figura de un relator después de que el presidente español, Pedro Sánchez, descartara que haga falta: "Los mediadores serán los 47 millones de españoles, que estarán informados de manera diáfana" del contenido de las conversas, afirmó después de reunirse con Torra en Palau.
