Después de tres años de prórrogas, el Gobierno ha aprobado con un incremento de 3.070 millones de euros el proyecto de presupuestos del 2020. Después del anuncio de adelanto electoral, hecho público por el presidente Quim Torra, y de la aprobación de las cuentas por parte del Consejo Ejecutivo, el titular de Economía y vicepresidente Pere Aragonés los ha entregado al presidente del Parlament, Roger Torrent, cumpliendo con un ritual que ahora hacía tiempo que no se observaba. Esta vez, la transferencia se ha hecho del móvil del consejero al de Torrent -los dos suenan como posibles candidatos de ERC.
Son las primeras cuentas no prorrogados desde 2017 y las primeras sin déficit. Aragonés los ha presentado como unos presupuestos para "dibujar el futuro del país" y con "la voluntad de hacer frente a las urgencias del día a día".
El presidente del Parlamento ha desvelat otra de las incógnitas de las cuentas: la fecha de la eventual aprobación. Este jueves ya empieza el trámite de presentación de enmiendas y el pleno definitivo donde las cuentas se podrían aprobar (tienen el apoyo del gobierno y de los comunes) será en el pleno previsto el miércoles 18 de marzo. La fecha es clave porque es cuando empezará la cuenta atrás de las elecciones que ha anunciado el presidente Torra.
Después del acto protocolario de entrega de presupuestos, Aragonés los ha defendido en la comisión correspondiente. El consejero ha instado al PSC y la CUP a apoyar a las cuentas de la Generalitat, y ha reclamado "grandes mayorías imbatibles" para aprobarlos.
El presupuesto catalán pasa de los 24.442 millones de euros consignados en 2017 a los 27.512 del nuevo proyecto. En cuanto a los ingresos, hay un incremento de 4.174 millones de euros. El 77,3% del nuevo gasto irá a las áreas de salud, educación -incluyente universidades- y asuntos sociales. A pesar del incremento de gasto, pero, en algunos campos todavía queda por detrás del 2010.
En cuanto al reparto entre departamentos, se lleva el trozo más gordo de pastel el de Salud, como es habitual, con 9.659 millones, un 10,4% más que en las cuentas del 2017. La segunda partida es para Educación, con 5.590 millones -un 17,2% más-, seguido de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, con 2.310 millones -15,7% más-.
Otro dato destacado es que se recupera parte del esfuerzo inversor, hasta los 2.003 millones, 419 millones más que en las cuentas del 2017. Aún así, la cifra queda lejos de la previa a la crisis, cosa que provoca que, si se tiene en cuenta todo el gasto consolidado del sector público catalán, en algunas áreas todavía no se habrían revertido del todo los recortes, más allá del gasto corriente.
