Un hombre que lanzó una silla a un agente de la Guardia Civil durante la intervención policial contra la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre del 2017 ha aceptado una condena de 9 meses de cárcel. Esa pena, pactada con la acusación, no conllevará el ingreso en prisión del agresor si no delinque durante los próximos dos años, ya que no tiene antecedentes.
La agresión sucedió en la localidad de Sant Joan de Vilatorrada cuando el agente, que sufrió lesiones leves por el impacto de la silla contra sus piernas, acababa de acceder, rompiendo el cristal de la puerta, a un instituto habilitado por los organizadores del 1-O como punto de votación.
La resolución, conocida este lunes, establece una condena de cárcel y de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo -ser candidato electoral- por 9 meses, así como una multa de seis euros diarios durante dos meses por la comisión de un delito leve de lesiones.
Se trata del primer votante del 1-O que ha sido condenado por agredir a un agente de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
