¿Qué ha sorprendido de Abidal a la afición azulgrana?

Apretón de manos de Abidal, en representación de su fundación, con Ernest Folch, director de 'Sport', en abril
Apretón de manos de Abidal, en representación de su fundación, con Ernest Folch, director de 'Sport', en abril

Un sector de la afición barcelonista que cada vez se identifica menos con la gestión social de la junta se ha sorprendido al saber que Éric Abidal no era socio del FC Barcelona, al menos hasta el pasado lunes, cuando el mismo club lo hizo público a través de su servicio de prensa y comunicación.

Según esta noticia, el club dio de alta a siete nuevos socios, el actual secretario técnico y exjugador azulgrana Éric Abidal, su mujer, Hayet, y sus cinco hijos, Meliana, Canela, Leyna, Kenia y Edan. El acto de entrega de los carnés acreditativos lo quiso protagonizar el propio vicepresidente primero del club, Jordi Cardoner, dejando constancia de ello con una foto junto a los nuevos socios, todos ellos con camisetas acabadas de salir de la tienda del Barça.

Sin embargo, según la estricta normativa de alta de socios, para serlo sin un vínculo familiar, el interesado tiene que esperar tres años de cadencia como socio de compromiso antes de obtener el carné definitivo. No ha sido así en el caso de Abidal, a quien la junta ha decidido otorgarle el carné según las atribuciones autoatorgadas por los propios directivos para situaciones y casos excepcionales.

Ha sido una decisión más que discutible para los barcelonistas que ya censuraron que Abidal fuera elegido el pasado invierno Culé del Año en un acto promovido por Jordi Cardoner junto con el diario Sport, el medio que más le está señalando como el legítimo heredero de la presidencia de Josep Maria Bartomeu.

La cuestión es que el central francés, a pesar de su estrecha vinculación con el club azulgrana por las especiales circunstancias que lo convirtieron en el jugador que levantó la Champions de 2011, nunca hasta ahora le había pasado por la cabeza ser socio del Barça en un gesto que, ciertamente, habría tenido un reconocimiento de la afición. Se daba por hecho que Abidal era socio desde que participó en la campaña electoral de 2015 como secretario técnico del candidato Joan Laporta, y más todavía cuando, de la mano de Jordi Cardoner, fue elegido Culé del Año, una decisión que ya fue criticada porque se trataba, además, de un empleado del club. Es decir, de un exjugador que cobra un generoso sueldo por ejercer de barcelonista.

Con el alta como socio, Abidal ha podido hacer lo mismo con todos los miembros de su familia de acuerdo con la normativa vigente.

​El otro protagonista de la gala del Culé del Año 2018 fue sor Lucía Caram, que recibió la colaboración del club en alguno de sus proyectos solidarios y que finalmente también resultó elegida, como Abidal, barcelonista del año sin haberse planteado ser socia del club porque, en realidad, no podía serlo de inmediato sin el periodo de espera de tres años. También Jordi Cardoner se ocupó que fuera dada de alta a tiempo de recibir el premio vía decreto de la junta.

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