En su declaración como testigo en el Tribunal Supremo en el juicio a los líderes del proceso independentista, el expresidente de la Generalitat, Artur Mas, ha afirmado que "nunca pensamos que la reacción del Estado seria enviar fuerzas de seguridad para intervenir en el 1-O".
En este contexto, Artur Mas ha afirmado que "Joaquim Forn (ex-consejero catalán de Interior) siempre ha dicho que las actuaciones de los Mossos son profesionales", para justificar el papel que tuvo la policía catalana durante la consulta independentista.
Artur Mas ha insistido en que "mi recomendación fue que, si se iba a un referéndum, no se perdiera la capacidad de iniciativa institucional" como la de convocar elecciones al Parlament en caso de que fuera una posible salida política.
Mas ha reconocido que "se quiso que el referéndum del 1-O fuera jurídicamente vinculante, pero no se consiguió", y que "siempre escuché la voluntad de acordar los términos de este referéndum con el gobierno español".
El expresidente de la Generalitat también ha afirmado que el Libro Blanco de la Transición Nacional de Cataluña "analizaba diferentes escenarios para poder actuar, teniendo en cuenta el mandato popular que teníamos".
