El Parlamento de Cataluña ha ratificado hoy la declaración del 9-N del 2015 en que se instaba a desobedecer el Tribunal Constitucional.
La mayoría independentista ha dado el visto bueno a la moción de la CUP, que también marca un plazo de 90 días al Gobierno para recuperar las leyes sociales suspendidas por los magistrados.
El texto ha salido adelante a pesar de la advertencia de los letrados del Parlamento, que desaconsejaban la tramitación. De hecho, Ciutadans, el PSC y el Partido Popular no han querido participar de la votación.
Junts per Cataluna y Esquerra Republicana han acabado apoyando al texto de la CUP que ratifica la declaración de ruptura del 2015. La izquierda independentista considera que es un gesto imprescindible para romper, dicen, con la represión del Tribunal Constitucional. Esquerra, pero, a pesar de apoyarlo, afirma que hay que mirar más al futuro y no al pasado.
Los comunes han votado en contra de la ruptura y se han abstenido en cuanto a las leyes sociales. Ciutadans, el PSC y el PP han reprochado duramente a los independentistas que vuelvan a apostar por la desobediencia y, reivindicando el informe de los letrados, han decidido no votar levantando las manos simbólicamente.
