El presidente de la Generalitat, Quim Torra, omitió toda referencia al Estatuto de Autonomía, la Constitución y el rey de España cuando prometió el cargo, al igual que sus consejeros, pero no siempre se ahorra la clase de formalidad que evitó entonces.
El «decreto ley 3/2018, de 26 de junio, de necesidades financieras del sector público en prórroga presupuestaria», publicado en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC) este jueves, empieza con una fórmula nada republicana:
«El presidente de la Generalidad de Cataluña,
Sea notorio a todos los ciudadanos que el Gobierno ha aprobado y yo, en nombre del Rey, y de acuerdo con lo que establece el artículo 67.6 del Estatuto de autonomía de Cataluña, promulgo el siguiente decreto ley».
El vicepresidente económico Pere Aragonés y el presidente Torra firman este decreto ley.
En mayo, Torra prometió «cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat con fidelidad a la voluntad del pueblo de Cataluña, representado por el Parlamento».