El Tribunal Supremo ha confirmado el procesamiento por rebelión de 15 de los 22 investigados en la causa sobre el proceso soberanista, entre los cuales hay el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el exvicepresident Oriol Junqueras.
La Sala de Apelaciones del alto tribunal considera «bastante razonable» calificar los hechos de delito de rebelión porque existió «un levantamiento» con un uso «malintencionado» del poder para conseguir la independencia de Cataluña al margen de la ley.
En cuanto a la malversación que el juez instructor, Pablo Llarena, imputa a muchos de los investigados, el tribunal de apelación dice que hubo «un sistema de engaño» que ocultaba el destino de las cantidades a otras finalidades relacionadas con el referéndum del 1-O.
Con esta decisión, Llarena ya tiene vía libre para suspender de funciones los diputados encarcelados. A pesar de que la ley prevé que la suspensión sea automática, hace falta una interlocutoria motivada del juez instructor para pedir la suspensión y habrá que remitir esta decisión al Parlamento.
Esta suspensión afecta a Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull, de Junts per Catalunya; y a Oriol Junqueras y Raül Romeva, de Esquerra Republicana. Además, falta ver qué interpretación de la ley hace el juez en el caso de los diputados que están en el extranjero, Carles Puigdemont y Toni Comín.
