Quim Torra ha decidido nombrar a la exconsejera catalana de Agricultura, Meritxell Serret, como delegada de la Generalitat ante la Unión Europea, con sede en Bruselas.
De hecho, Serret se encuentra en la capital belga fugada de la justicia española después de que el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, que investiga la causa del proceso independentista y el 1-O, la hubiera acusado de los presuntos delitos de desobediencia y malversación.
La exconsejera y exdiputada de ERC fue cesada a raíz de la aplicación del artículo 155 de la Constitución y huyó a Bruselas donde se encuentra con los otros exconsejeros catalanes Toni Comín y Lluís Puig, también huidos de la justicia española.
El Supremo ha dictado dos euroórdenes contra los ex consejeros del ejecutivo de Carles Puigdemont. Se da la circunstancia que la primera fue retirada por el mismo juez Llarena y la segunda fue desestimada por un defecto de forma por parte de la justicia belga.
Ahora, Serret, Comín y Puig tienen libertad de movimientos y no están sometidos a ningún tipo de medida cautelar.
A pesar de la aplicación del 155, la delegación catalana en Bruselas ha sido la única que ha seguido funcionando, a pesar de que se cesó a su responsable, Amadeu Altafaj.
Este martes, el gobierno catalán anuncia la reapertura de algunas de sus delegaciones en el extranjero, como son las de Reino Unido e Irlanda, Italia, Alemania, Suiza y Estados Unidos.
