El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha situado como «objetivo vital» de la legislatura restituir a los ex consejeros que fueron cesados por el 155 y que tenían que formar parte del nuevo ejecutivo catalán.
Torra ha hecho estas consideraciones después de visitar a Lluís Puig, Meritxell Serret y Toni Comín en Waterloo, en la llamada Casa de la República, justo un día después de nombrar a los nuevos consejeros que cogen el relevo de los elegidos en un principio.
A los relevos de los políticos huidos a Bélgica –Laura Borràs (Cultura) y Alba Vergés (Salud)- les ha pedido que mantengan un contacto fluido con los antecesores en el cargo para aprovechar «todas las capacidades». Él mismo ha admitido que mantiene conversaciones diarias con Carles Puigdemont, que está en Berlín a la espera que se resuelva su situación judicial.
Torra también se ha pronunciado sobre la moción de censura que lidera Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados, en la cual previsiblemente los partidos independentistas votarán a favor de echar a Mariano Rajoy de la Moncloa.
Torra ha indicado que primero hay que escuchar el discurso del líder del PSOE para ver cuáles son las propuestas que desgrana en relación a Cataluña.
El dirigente de JxCat se ha referido también a las palabras que dijo ayer Alfonso Guerra, exvicepresident del gobierno español y dirigente histórico del PSOE, en las cuales lo calificó de «nazi». El presidente ha avanzado que presentará una querella por difamaciones contra Guerra por haber hecho estas declaraciones.
