La ex-diputada de la CUP Mireia Boya ha expresado solidaridad con Evaristo Páramos, ex-cantante del grupo La Polla Records, quien ha sido denunciado por decir «policías, sois unos hijos de puta» a la Guardia Civil después de un concierto.
Boya ha publicado en Twitter, en concreto, un fragmento de la canción No somos nada: «Somos los nietos de los obreros que nunca pudisteis matar, por eso nunca, nunca votamos para la Alianza Popular, ni al PSOE ni a sus traidores ni a ninguno de los demás. Somos los nietos de los que perdieron la Guerra Civil. ¡No somos nada! Amb #Evaristo sempre!«.
¿Quiénes podrían ser aquellos que La Polla Records consideraba «ninguno de los demás [partidos]» en esta canción? Hablando de familias y política, lo cierto es que la ex-diputada cupaire es hija de Pilar Busquet, que fue diputada de Convergència i Unió en el Parlamento de Cataluña (1984-1992) y primera síndica del Conselh Generau d’Aran (1991-1993). Su hermano Jusèp Boya, por cierto, ha sido alto cargo del departamento de Cultura y, durante la presidencia de Carles Puigdemont, lo nombraron director de la Agencia Catalana de Patrimonio Cultural.
Convergència, en particular, destacó entre el resto de partidos por la cantidad de alcaldes de la época franquista que incorporó a sus filas bajo el liderazgo del ex-presidente Jordi Pujol, justamente durante la misma etapa en la que la madre de Mireia Boya llegó a la primera línea política.
Por otro lado, la cupaire obvió en su declaración de bienes, obligatoria para todos los diputados, que es copropietaria, junto a su hermano Jusèp, de la Borda Guilhamuc, un establecimiento de turismo rural en el municipio de Les. En las pasadas elecciones del 21-D, Boya se estrelló: no sólo no obtuvo el escaño, sino que sólo el 3,3% de los electores del Valle de Aran, 174 personas, la apoyaron.
