La comisión disciplinaria de la prisión de Soto del Real ha castigado el expresidente de la ANC y diputado de JxCat, Jordi Sànchez, a que esté 18 horas diarias sin salir de su celda durante un mes por haber grabado un mensaje desde la prisión para la pasada campaña electoral del 21-D.
Instituciones Penitenciarias, que depende del Ministerio del Interior, impone este castigo a Sànchez por haberse saltado las normas internas que prohíben a los reclusos difundir audios desde los centros penitenciarios.
El diputado de JxCat, y uno de los candidatos a ser investido presidente de la Generalitat, tendrá que estar 18 horas sin salir de su celda para ir al patio de la prisión. Se da la circunstancia que en estas 18 horas se cuentan las 11 horas de la noche, las de la comida, siesta y cena. Así, al final son tres horas más de reclusión extraordinaria en su celda que el resto de presos.
La dirección de Soto del Real también ha impuesto otra sanción que contempla la limitación parcial de las comunicaciones telefónicas con Núria Guillaumes, amiga de Sànchez que fue a las listas de JxCat el pasado 21-D y que sería la persona que se encargó de grabarle el mensaje.
Jordi Sànchez ha publicado este martes un mensaje en Twitter en el que denuncia: «el castigo por mis palabras en la campaña del 21D, grabadas por teléfono: (1) 6 meses de incomunicación con @ISerNuri, (2) cambio de módulo, (3) ahora durante un mes 18 h diarias encerrado e la esquifida celda #libertad».
Jordi Sànchez y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, encarcelado también en Soto del Real, han pedido recientemente a Instituciones Penitenciarias que les trasladen a prisiones catalanas para evitar el «desarraigo» con sus hijos.
En este contexto, Carles Puigdemont ha mostrado su apoyo desde Alemania a Sànchez también a través de Twitter con un mensaje en el cual se puede leer: «Gracias por tu compromiso. Tu participación fue decisiva, y esto no lo han digerido. No es justicia, es venganza».
