Este domingo se ha estrenado el documental Federal, de Albert Solé, en los cines Verdi, en Barcelona. Se trata de una recopilación de opiniones y reflexiones en torno al federalismo como herramienta para organizar de la mejor manera posible la administración pública y la convivencia dentro de los países y entre ellos. La asociación Federalistes d’Esquerres ha impulsado la realización de este documental y la recaudación de dinero entre sus socios y simpatizantes que lo han hecho posible.
Se podría definir como un documental en positivo. Los y las que intervienen en él apuestan por los mensajes constructivos y por el diálogo entre las propuestas de organización diferentes o alternativas. Políticos de larga trayectoria en política europea o internacional como Daniel Cohn-Bendit, Emma Bonino, Romano Prodi o Javier Solana expresan sus ideas junto a políticos y analistas catalanes como Josep Lluís Carod-Rovira, Joan Botella y Victoria Camps, británicos como Owen Jones, canadienses como André Lecours o españoles como Ramón Máiz.
La proyección de Federal fue seguida con atención y en silencio por los más de trescientos espectadores que llenaban la sala. No se pitó a algunos de los personajes públicos que aparecen y que apuestan por levantar barreras y por el chovinismo patriótico de turno.
Pocas horas antes, el humorista Toni Albà había forzado los pitidos de los asistentes a un concierto en el estadio Lluís Companys contra tres músicos y cantantes: Joan Manuel Serrat, Loquillo y Sabina. Era un concierto para pedir la liberación de los consejeros y los dirigentes de asociaciones independentistas encarcelados en las prisiones de Soto del Real, Alcalá Meco y Estremera.
La idea central de Federal es que nada sólido se puede construir pitando a quien no piensa como que nosotros. Federalismo no es pitar a Lluís Llach, ni a nadie.
