Los investigadores de la UDEF son como hormiguitas que van resiguiendo, con paciencia de monje, el intrincado laberinto de las finanzas offshore del clan Pujol. Las comisiones rogatorias que el juez José de la Mata ha enviado a Andorra han aportado una montaña de documentación -especialmente de la entidad Andbank- que la policía española está analizando con lupa y que aporta hallazgos sorprendentes. Por ejemplo, la conexión, hasta ahora inédita, de las finanzas personales del hijo mayor de los Pujol con los gastos de funcionamiento de Convergencia Democrática (CDC), el partido fundado por su padre, y las cloacas del Palau de la Música.
Un documento de fecha 16 de diciembre del 1999 certifica que la Banca Reig (antecesora de Andbank), siguiendo instrucciones de Jordi Pujol Jr., formalizó tres avales en las empresas barcelonesas Hispart, Altraforma y Winner Graph SL por un importe conjunto de 336 millones de pesetas (unos dos millones de euros), a través del banco catalán Fibanc. Estas tres empresas eran proveedoras habituales de CDC en las contiendas electorales y los avales otorgados por la Banca Reig a través de Fibanc estaban garantizados con los depósitos financieros que el Júnior escondía en la entidad andorrana.
Miquel Roca Junyent abandonó la secretaría general de CDC a finales del 1995, harto de las interferencias y disputas con el clan Pujol por la financiación del partido. Con la llegada de Pere Esteve al cargo, Jordi Pujol Júnior pasó a dominar, desde la sombra, los resortes económicos de CDC y los negocios de su entorno. Es en este contexto que se hace cargo, desde Andorra, de anticipar, a través del Fibanc, el dinero a las empresas proveedoras para la campaña electoral de las generales del 2000, en las cuales José María Aznar ganó por mayoría absoluta.
Los nombres de Hispart (empresa dedicada a la sonorización de acontecimientos) y Altraforma (empresa de publicidad) los volvemos a encontrar en el sumario del Palau de la Música. Sus directivos reconocieron durante el juicio oral que, a partir del 2004, cobraban las facturas por los servicios electorales prestados a CDC a través de la tapadera corrupta que habían organizado Fèlix Millet y Jordi Montull, de la cual, como es obvio deducir, Jordi Pujol Júnior estaba al corriente. Y quien dice Jordi Pujol Júnior dice…
