El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha afirmado que se ha presionado a «fabricantes» y suministradores «informáticos» vinculados con el referéndum independentista, en referencia al hecho que haya quedado desierto el concurso público para la compra de urnas por parte de la Generalitat.
En respuesta a la CUP, el presidente Puigdemont en sede parlamentaria ha dicho que «se ha pedido testimonio» a este tipo de proveedores.
Desmintiendo estas declaraciones del presidente de la Generalitat de Catalunya, Andreu Marqués, portavoz de la empresa fabricante de urnas Plastic Express, ha negado en declaraciones a Catalunya Ràdio ningún tipo de presión por el hecho de presentarse el concurso de la Generalitat.
Marqués ha asegurado que el problema con la Generalitat es que no dio suficiente información sobre las fechas de pago ni los plazos de entrega del material, pero que no han recibido ninguna presión, puesto que «no ha venido ni la Guardia Civil, ni los Mossos d’Esquadra, ni la municipal».
Ante el hecho de que haya quedado desierto el concurso para la compra de urnas por parte del gobierno catalán, este martes por la tarde el presidente Puigdemont se reunió con representantes de Junts pel sí, la CUP y las entidades soberanistas para dar explicaciones.
La CUP, a la salida de la reunión informó que la jefe del Ejecutivo catalán les ha pedido calma y que les aseguró que solucionará pronto la compra de las urnas. El mismo Puigdemont publicó un mensaje a Twitter en el que decía: «No sufráis. El 1 de octubre habrá urnas«.
