El juicio del caso Palau ha quedado visto para sentencia. En el turno de la última palabra de los acusados, al que solo se han acogido cuatro de los quince, han destacado las intervenciones de Daniel Osàcar, ex-tesorero de CDC, y Gemma Montull, ex-directora financiera del Palau. Osàcar se ha mostrado muy crítico con la acusación de la Fiscalía y ha dicho que él es «católico, íntegro, honesto y honrado».
Ha citado la Biblia y ha recordado que es cantaire y que ha frecuentado el Palau de la Música como aficionado desde su juventud. Ha finalizado su discurso mostrando la esperanza en que «la justicia haga justicia». Eso sí, no se ha hecho responsable de las actuaciones de su antecesor en la tesorería de CDC, el fallecido Carles Torrent.
Gemma Montull, por su parte, ha buscado la emotividad y se ha quejado que desde 2009 ha sido insultada en varias ocasiones, como en el tren o tomando un bocadillo, y que cuando tuvo una tienda defecaban ante las puertas. «He tenido que cambiar de domicilio en dos ocasiones», ha dicho.
Dos de los acusados de las factureras LetterGraphic, My Rent y Newsletter, Pere Rodríguez y Juan Menchén, se han manifestado totalmente ajenos a la causa y se han mostrado dolidos por no tener trabajo.
