Daniel Osàcar, a través de su abogado Xavier Melero, ha negado su implicación personal en el expolio del Palau de la Música. Asimismo, respondiendo al fiscal -que aseguró que algunos utilizaban la señera para esconder los negocios sucios-, el letrado ha dicho que la única bandera que representa el desfalco es la negra de los piratas.
En una intervención larga, el abogado de Osàcar ha intentado demostrar que su cliente no ha tenido ninguna participación en el expolio y ha recordado otros casos de financiación irregular o pago de comisiones a partidos políticos, como los del túnel de Sóller (PP de las Islas Baleares) y la maquinaria del AVE (PSOE).
Al final del discurso ha dejado caer cuatro hipótesis: Ferrovial no ha financiado a CDC; Ferrovial sí ha financiado a CDC pero no es un acto delictivo; Ferrovial sí ha financiado a CDC y existió el tráfico de influencias; y Ferrovial ha financiado a CDC con tráfico de influencias y blanqueo de capitales. El letrado sostiene que su cliente es inocente aduciendo falta de pruebas, pero ha pedido al tribunal que en caso de que determine que la constructora Ferrovial financió a Convergència, se base en la segunda o la tercera hipótesis, descartando, de ese modo, el blanqueo de capitales.
Además, ha recordado que Osàcar fue tesorero de CDC de 2005 a 2010, mientras que la mayoría de pruebas aportadas en el juicio apuntan directamente a su antecesor el cargo, Carles Torrent.
Como anécdota, Melero ha dicho que el convenio entre la Fundación Trias Fargas de CDC y el Palau de la Música sí que se cumplió porque tuvo lugar una actuación de Núria Feliu y la contratación de dos corales en Barcelona, concretamente en Gràcia y Nou Barris. Sin embargo, estas actuaciones no estaban reflejadas en la memoria de actividades.
