La Consejera de la Presidencia de la Generalitat, Neus Munté, avanzaba este domingo a RAC1 que la cumbre independentista de este lunes había sido convocada por el presidente Puigdemont para «avanzar en la toma de decisiones conjuntas«. Al día siguiente del encuentro, este martes, la misma consejera portavoz ha declarado que el objetivo del encuentro era sólo «hacer un intercambio de opiniones«.
En este sentido, Neus Munté ha asegurado en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del ejecutivo catalán de este martes que la cumbre de ayer «no se puede considerar un fracaso» a pesar de que no sirvió para llegar a ningún acuerdo entre los asistentes.
La consejera ha insistido en que «no hubo ninguna decepción«, en clara alusión al hecho de que el líder de Podemos en Catalunya, Albano Dante Fachin, a la salida de la cumbre declaró que «no tenemos ninguna información nueva relevante», añadiendo que «en cuanto a la fecha de la pregunta estamos igual que cuando hemos entrado: no hay ninguna novedad«.
La contradicción más clara en la que ha entrado la consejera Munté se encuentra en dos tuits suyos en los que primero afirma que «como gobierno consideramos que fijar fecha y pregunta es imprescindible» para después publicar también a Twitter que «no estamos en condiciones de dar una fecha en que se sabrá la fecha y la pregunta».
Pero la consejera portavoz, en la rueda de prensa, ha subrayado que «era evidentísimo que no era una reunión para decidir fecha y pregunta» y ha querido salvar los muebles defendiendo «el objetivo irrenunciable del Gobierno (catalán) al referéndum».
