Con el título de «Un referéndum para Cataluña. Invitación a un acuerdo democrático», el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, el vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, y el consejero de Exteriores, Raül Romeva, han hecho una conferencia en la capital de España para explicar el porque de su voluntad de hacer un referéndum independentista en Cataluña.
Después de las breves intervenciones de Romeva y Junqueras, respectivamente, el presidente Puigdemont ha afirmado que el gobierno catalán «esperaremos hasta el último minuto de la prórroga» para pactar con el gobierno central todos los extremos que afecten el referéndum, como podrían ser la fecha, la pregunta, y el cómo se haría la consulta.
Puigdemont, pero, ha añadido seguidamente que si no se articula esta propuesta de manera pactada, sacarán adelante el referéndum, el resultado del cual tiene que ser vinculante, puesto que «el compromiso del gobierno con su pueblo es democráticamente inviolable». Y que llegados a este punto, una vez hecho el referéndum, al gobierno central no le quedará otra opción que pactar con la Generalitat los extremos de la desconexión de Cataluña con el resto del Estado.
El presidente catalán se ha preguntado si «¿existe voluntad política para atender la demanda catalana?, para decir seguidamente que la propuesta que le han hecho desde el gobierno central para ir a explicarse al Congreso de los Diputados no tiene ningún recorrido como se demostró con el caso del lehendakari Ibarretxe, o con la delegación catalana que fue a defender el último Estatuto de Cataluña.
Para Puigdemont la propuesta de ir al Congreso es un intento de difuminar las aspiraciones de Cataluña, y que sería un error que «no aceptaremos».
El presidente Puigdemont ha insistido a defender que la idea de celebrar un referéndum independentista en Cataluña «no se trata de liquidar España ni de negarla, se trata de la autodeterminación de Cataluña».
Carles Puigdemont ha afirmado que «el Estado no dispone de tanto poder cómo para impedir la democracia», y que «no renunciaremos al hecho de que los catalanes decidan su futuro a pesar de que el gobierno diga que no».
En tono conciliador, el presidente catalán ha dicho que «deseamos que el referéndum de Cataluña sea pactado con el gobierno español, estamos dispuestos a hablar de todo», y ha mandado un mensaje directo al presidente del gobierno central, Mariano Rajoy, cuando ha dicho que «no nos levantaremos sin un acuerdo de la mesa de negociación».
Al acto han asistido como público, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y los portavoces parlamentarios de En común Podemos, el PDECAT y ERC, Xavier Domènech, Carles Campuzano y Gabriel Rufián, respectivamente.
