El brote de gastroenteritis que se detectó el pasado viernes, 12 de mayo, en el Hospital de Bellvitge de Barcelona ya afecta a 252 personas. Según la Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPCAT), todos los afectados son profesionales del centro hospitalario que han presentado síntomas leves y de poca duración como náuseas, vómitos y diarrea.
A pesar de que el análisis de las muestras todavía no se ha dado por cerrado, todo parece indicar que el origen del brote sería un norovirus, introducido a través de una remesa de bocadillos que se habrían repartido entre el martes y el viernes de la semana pasada en la cafetería del hospital.
Hasta ahora, el brote de gastroenteritis no ha obligado a cerrar ningún quirófano ni tampoco a reprogramar ninguna operación. Durante el fin de semana, «el esfuerzo y el compromiso de los profesionales han permitido garantizar la cobertura asistencial», según han dicho las autoridades sanitarias. Este lunes, según las mismas fuentes, el centro sanitario también está operando con total «normalidad».
