El empresario francés Bernard Andrighetto, actualmente en prisión por el asesinato de su esposa, ha acusado a Jordi Pujol Ferrusola de haberle robado 8 millones de euros hace una década.
Según el testimonio escrito de Andrighetto aportado a la investigación del caso Pujol y revelado por Interviú, este empresario establecido en Cataluña pagó aquella cifra como adelanto de un importe total de 20 millones de euros pedidos por el hijo primogénito de los Pujol Ferrusola por hacer gestiones a favor suyo. El objetivo de Andrighetto, entonces al frente de las tiendas Splaff y recientemente absuelto de un delito de estafa a otros empresarios, era abrir tres supermercados en Girona, Granollers y Sant Boi de Llobregat.
La supuesta tomadura de pelo, según el relato de Andrighetto, empieza cuando un socio suyo señala que Jordi Pujol Ferrusola es el hombre adecuado para ayudarlos a conseguir, ni que sea mediante sobornos, licencias, cuyo otorgamiento consideraban, por ley, muy restrictivo en Cataluña. Asimismo, explica que celebraron una primera reunión en diciembre de 2007 y que a Jordi Pujol júnior lo acompañaba un hombre llamado Víctor, de quien dice que era asesor del hijo mayor del ex-presidente de la Generalitat.
