El juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, ha archivado la causa contra cinco independentistas acusados por la quema de fotos del rey, Felip VI. Los hechos pasaron durante los actos del Onze de Setembre de 2016.
El redactado del juez dice que «no consta debidamente justificada la perpetració del delito que dio motivos a la formación de la presente causa».
El mismo escrito recuerda que las actuaciones se iniciaron «a raíz de un atestado enviado por los Mossos d’Esquadra, con fecha de 12 de septiembre de 2016», y por unos hechos «que, presuntamente, podían ser constitutivos de un delito contra la Corona y ultraje en España».
Al desestimar la acusación, el juez deja sin efecto las medidas cautelares que había contra los cinco acusados, militantes de la CUP, SEPC, ARRAN y COS.
Este caso abrió una guerra de declaraciones entre la CUP y el Gobierno catalán, puesto que fueron los Mossos d’Esquadra quién iniciaron la denuncia de los hechos y quienes practicaron las tres primeras detenciones.
A raíz de esto la CUP calificó al consejero del Interior catalán, Jordi Jané, de «colaboracionista con la maquinaria represiva contra el independentismo».
