Hace meses que se cerró la investigación del caso de las ITV, por el que el ex-secretario general de Convergència Oriol Pujol se encuentra a un paso de ir a juicio. Según ha publicado este martes El Periódico, las negociaciones entre la defensa y la fiscalía, que pide cinco años y dos meses de cárcel para el ex-dirigente convergente, se encuentran paradas en espera de que se decida si el pseudosindicato ultra Manos Limpias, que ejerce de acusación popular, queda fuera del caso.
El objetivo de Oriol Pujol es evitar el ingreso en prisión de su esposa, Anna Vidal, que se enfrenta a una petición de pena de prisión de tres años y cuatro meses. Según esta información, el hijo del ex-presidente Jordi Pujol estaría dispuesto a aceptar una condena un poco superior a los dos años, que le haría ingresar en un centro penitenciario durante unos días, a cambio de un acuerdo que evitara el trance a su mujer.
Para lograr el pacto, Oriol Pujol tendrá que volver el dinero y reconocer los hechos, pero no se está avanzando porque uno de los imputados y la fiscalía han pedido que Manos Limpias, que solicitaba para él una pena de 11 años, quede fuera del proceso, escenario que facilitaría un pacto, si bien la misma información indica que el pseudosindicato no se ha manifestado contrario a esta opción.
El paso pendiente para cerrar definitivamente la instrucción del caso de las ITV es una última comparecencia en la que se pueden solicitar pruebas. Se trata de una previsión de la ley del jurado. Si Oriol Pujol no alcanza el acuerdo que lleva meses buscando, será juzgado por un tribunal popular.
