El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha defendido al diputado de Junts pel Sí, Lluís Llach durante la sesión de control al Ejecutivo en el Parlamento de Cataluña. Puigdemont ha afirmado que es de injustos e ignorantes acusar a Llach de coacciones, después de que este dijera que los funcionarios que no acaten las leyes de desconexión con España «serán sancionados» y que «muchos de ellos sufrirán».
El presidente catalán ha afirmado que en la biografía de Llach se evidencia que ha sido víctima de «censura, detención, prohibición y exilio» durante la dictadura del general Franco, unas palabras han sido seguidas por una ovación por parte de los diputados de Junts pel Sí en el Parlamento catalán.
De este modo, Carles Puigdemont ha respondido a la pregunta que le ha hecho el presidente del grupo parlamentario popular, Xavier García Albiol, quien ha pedido al presidente si la Generalitat sancionaría y cómo a los funcionarios que no acataran la ley de transitoriedad, después de acusar el ejecutivo de preparar un golpe de estado con las leyes de desconexión.
Puigdemont ha respondido que era «raro» que se preparara un golpe de estado con la voluntad de sacar las urnas a la calle. Pero, el presidente no ha respondido a la pregunta sobre posibles sanciones a los funcionarios, a pesar de que ha afirmado que las leyes que se aprueban en el Parlamento de Cataluña se tienen que «cumplir».
