Esperanza Aguirre ha anunciado este lunes su dimisión como regidora y portavoz del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Madrid, las responsabilidades públicas que conservaba. La ex-presidenta de la Comunidad de Madrid ha tomado esta decisión a raíz del escándalo de financiación de los populares madrileños que ha estallado con la Operación Lezo, que tiene como epicentro el saqueo de la empresa pública Canal de Isabel II y como figura principal a Ignacio González, delfín y sucesor de Aguirre al frente de la Comunidad.
En una breve comparecencia ante los medios ha asegurado sentirse «engañada y traicionada» por González y ha explicado su dimisión como la asunción de su responsabilidad por no haber vigilado suficientemente a su vicepresidente (2003-2012) y hombre de máxima confianza.
La caída de González, ahora encarcelado en Soto del Real, ha arrastrado a Aguirre a dimitir una vez más, después de dos renuncias anteriores -la última, a la presidencia del PP madrileño, por los escándalos de presunta financiación ilegal- y de otro encarcelamiento sonado, el de Francisco Granados, quien fue su consejero de Presidencia, en esa ocasión por el caso Púnica.
