Los resultados de la diplomacia de la Generalitat en su intento de internacionalizar el proceso soberanista catalán en los Estados Unidos han quedado en evidencia por las otras amistades del congresista californiano Dana Rohrabacher, el amigo americano de Gobierno de Carles Puigdemont.
Este representante del partido republicano, que preside el subcomité sobre Europa de la Cámara de Representantes norteamericana y destaca por su proximidad con Vladimir Putin, no sólo se hizo la foto el pasado mes de marzo con el presidente Carles Puigdemont y expresó, a través de un portavoz, apoyo en términos conceptuales y filosóficos al referéndum sobre la independencia de Cataluña, sino que ha viajado a Europa para estrechar lazos con la crème de la nueva hornada de políticos ultra que aspiran a controlar algunos de los principales gobiernos de la Europa comunitaria.
El pasado mes de febrero, Rohrabacher y su compañero de filas Steve King, congresista por Iowa, se reunieron con la líder del Front National Marine Le Pen, que este domingo ha superado la primera vuelta de las elecciones francesas. Según explicó King (ver imagen), visitaron a «¿la próxima presidenta de Francia?» -así la describió- «para hablar de libertad y valores compartidos«.
Además, Dana Rohrabacher mantuvo un encuentro el pasado 7 de abril con Geert Wilders, líder del PVV que destaca por su animadversión al Islam y aspirante ultraderechista a primer ministro de los Países Bajos. Aparentemente, Rohrabacher le causó una muy buena impresión a Wilders, quien por su parte ya ha felicitado a Marine Le Pen por sus resultados. Sobre el amigo americano de Puigdemont, Wilders explicó en Twitter y Facebook que «hemos tenido una buena conversación en mi despacho del Parlamento holandés sobre inmigración y geopolítica. Impresionante».
