Pedro Antonio Sánchez ha dimitido este martes como presidente de la Región de Murcia a raíz de la petición de la Audiencia Nacional de que sea imputado por fraude, soborno y revelación de secretos por su implicación en el caso Púnica, cosa que ha provocado que el PP haya decidido retirarle el apoyo. Sánchez, pero, se mantendrá al frente del PP murciano y también mantendrá su acta como diputado, cosa que le garantiza el privilegio del aforo.
Así, las causas que tiene abiertas seguirán siendo investigadas al Tribunal Superior de Justicia de Murcia. El hasta ahora presidente murciano había aguantado en la presidencia de la región todo y su imputación por prevaricación, fraude y malversación en el caso Auditorio, y a pesar de la amenaza de una moción de censura. Ahora, pero, el Partido Popular le ha exigido que dejara la presidencia de Murcia cosa que les permitirá presentar un candidato alternativo que será apoyado por Ciudadanos.
Sánchez ha afirmado que «todo lo que se ha conseguido no se puede poner en riesgo», ante su convencimiento que el acuerdo tripartito entre PSOE, Ciudadanos y Podemos ya estaba cerrado para echarle de la presidencia autonómica, afirmando que «tengo que hacer todo lo posible para evitar el tripartito y sus nefastas consecuencias».
El presidente del gobierno central, el popular Mariano Rajoy, no ha querido valorar la dimisión de Sánchez y ha pasado la gestión del problema al número tres del partido, Fernando Martínez Maillo, quien ha ido a Murcia para reunirse con la Junta Directiva Regional del PP.
Sánchez y la trama Púnica
El juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, que instruye la causa de corrupción sobre la trama Púnica, elevó ayer una exposición razonada al Tribunal Superior de Justicia de Murcia para que impute a Sánchez por los delitos de fraude, soborno y delito de revelación de información reservada.
El juez considera que Pedro Antonio Sánchez concertó con la red Púnica trabajos de reputación a Internet y redes sociales, de carácter privado bajo el amparo de la prestación de servicios a la Consejería de Educación de Murcia.
Si el tribunal superior atiende la petición de la Audiencia Nacional, esta se unirá a la de prevaricación, fraude y malversación por las cuales está siendo investigado dentro del caso Auditorio, de las irregularidades en la construcción de un equipamiento cultural en Puerto Lumbreras, localidad de la que Sánchez fue alcalde.
