El Palau de la Generalitat acogió el acto inaugural del 40eno aniversario del regreso del presidente Josep Tarradellas. El acontecimiento contó con consejeros, ex-consejeros, diputados, ex-diputados, familiares de Tarradellas y, como no podía ser de otra manera, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont y todos los ex-presidentes. Todos, los que quedan bien en la foto, y los que no. Así, los organizadores del acto supieron que Jordi Pujol -que nadie puede negar que estuvo 23 años en el cargo- acudiría al acontecimiento. La situación se volvió incómoda. Ni Pasqual Maragall, ni José Montilla, y ni siquiera Artur Mas, tenían demasiadas ganas de salir junto al líder político más desgastado y con peor imagen de Cataluña. ¿La solución? Separar a Pujol del resto y situarlos a todos de espaldas a las cámaras de TV y los fotógrafos.
La presencia incómoda de Jordi Pujol
EX-PRESIDENTES: La foto prohibida
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