La auditoría sobre las obras del túnel de la plaza de las Glòries de Barcelona ha cifrado el sobrecoste que acumula el proyecto en unos 12 millones de euros, un incremento del 19,6% sobre el importe de la adjudicación.
En la presentación de estas conclusiones, la teniente de alcalde Janet Sanz ha expresado que no aceptarán más retrasos ni sobrecostes injustificados. En este sentido, el Ayuntamiento de Barcelona ha encargado un informe jurídico para explorar las opciones legales que puede ejercer para exigir responsabilidades, entre las que se pueden contemplar sanciones e incluso la finalización del contrato.
Según la auditoría, la empresa encargada del proyecto pecó de optimista en cuanto a eventuales complicaciones y no efectuó comprobaciones sobre la red ferroviaria, mientras que la constructora presentó una oferta con un riesgo económico importante, como demuestra la inyección de 11 millones extra por los retrasos.
