El Ayuntamiento de Santa Cristina d’Aro (Bajo Ampurdán) ha concedido la licencia para construir una macrogranja de pollos de engorde con capacidad para acoger a 83.500 aves en el Valle de Solius. Apenas hace un mes que el consistorio otorgó la licencia de actividad y el permiso de obras. Ahora ha dado luz verde para la construcción de las naves, puesto que, según el consistorio, todos los informes son favorables y se han hecho todos los pasos que había que seguir, como por ejemplo resolver alegaciones.
El proyecto, que empezó a tramitarse hace cuatro años, ha recibido una fuerte oposición, sobre todo por parte de la plataforma ciudadana Salvem Solius, que considera que esta macrogranja será una «una nueva fuente de contaminación de las aguas de un acuífero que ya ha soportado durante más de 35 años la contaminación por lixiviados del vertedero comarcal«. De hecho, la plataforma ha decidido mandar una carta con tono irónico a todos los regidores de Santa Cristina d’Aro, donde se les «agradece» que hayan promovido el municipio y se hayan cuidado «del bienestar» de sus miembros y de sus hijos.
Salvem Solius ha asegurado que se continuará movilizando contra la macrogranja, y que pondrá un contencioso administrativo contra el Ayuntamiento por «irregularidades» en la tramitación y por la «inadecuación» del proyecto. La plataforma se ha mostrado «francamente decepcionada» con este «monstruo» de 5.000 metros cuadrados que «derrochará uno de los rincones más bellos que todavía quedan en la Costa Brava». La plataforma no solo teme por el impacto paisajístico de las naves, sino también por el tránsito de camiones, los ruidos o los malos olores. También considera que se trata de un proyecto «innecesario», porque no aporta crecimiento económico.
