Una niña de ocho años ingresó en urgencias del Hospital de Blanes, alrededor de las dos de la madrugada del domingo, en estado crítico posiblemente por una apendicitis o peritonitis perforada.
Según el sindicato CCOO, dos horas más tarde, hacia las cuatro de la madrugada ante la gravedad de su estado de salud se habría activado el procedimiento de traslado de la niña al Hospital Trueta de Girona, el único con una Unidad de Cuidados Intensivos infantil (UCI) en la provincia.
Comisiones Obreras denuncia que el vehículo de la unidad pediátrica tardó cuatro horas en llegar a Blanes, y ya no se pudo hacer nada por salvar la vida de la pequeña.
Se da la circunstancia que en Cataluña sólo hay dos vehículos con las características de la ambulancia que hacía falta para trasladar la niña enferma de un hospital a otro.
Por el contrario, desde el Servicio de Emergencias Médicas (SEM) se asegura que recibieron el aviso de la necesidad de la ambulancia especializada cuando faltaban siete minutos para las seis de la madrugada, y que el vehículo llegó al destino a las ocho y diez, en poco más de dos horas.
Según el SEM, se habrían cumplido los ‘estándares de tiempos’ establecidos y que el tiempo entre el aviso y la llegada fue correcto, y se encuentra dentro de los cánones normales.
El SEM también ha dicho que desde que se pidió la ambulancia especializada, el pediatra del Hospital de Blanes y el de la ambulancia estuvieron en permanente contacto para hacer el seguimiento de la evolución de la niña.
También ha trascendido que la niña habría sido visitada en el Centro de Atención Primaria (CAP) de Blanes el sábado por la tarde, y fue enviada de nuevo a casa.
Ahora, el departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña, ha abierto una investigación para saber qué pasó exactamente en este caso, que ha acabado con la muerte de una niña de ocho años que esperaba una ambulancia.
