La CUP ha insistido en las acusaciones de chantaje contra el Gobierno de la Generalitat. El diputado Benet Salellas ha explicado que el ejecutivo que preside Carles Puigdemont les insta a votar a favor de los presupuestos sin facilitarles antes concreciones sobre el referéndum: «ha jugado al chantaje de si no hay presupuestos, no hay referéndum».
La diputada cupaire, Eulàlia Reguant, ha señalado que «para hacer la tortilla hay que romper los huevos también en materia presupuestaria» y ha emplazado al Gobierno catalán a decidir «si construimos república o reprivada». A pesar de que se espera que la CUP apruebe todas las secciones presupuestarias que se debaten en comisión, Salellas ha puesto de manifiesto que ello no comporta que la CUP acabe aprobando los presupuestos.
La portavoz del Gobierno de la Generalitat, Neus Munté, por su parte, no ha aclarado si aceptarán la subida de impuestos reclamada por la CUP, aunque asegura que el ejecutivo está dispuesto a negociar las enmiendas que han presentado los diputados anticapitalistas. En cuanto al chantaje denunciado por Salellas, la consejera ha respondido que ese concepto «no entra dentro del vocabulario que el Gobierno utiliza cuando negocia».
