El embajador español en Londres y ex ministro de Defensa, Federico Trillo, ha asegurado que ha pedido volver a España y recuperar su plaza al Consejo de Estado. Este organismo es el mismo que esta semana ha publicado un informe en el cual responsabiliza al Ministerio de Defensa, cuando era ministro Trillo, del accidente del Yak-42. Según el informe, el Ministerio tuvo conocimiento de los riesgos de contratar este tipo de vuelos, y a pesar de saberlo, no actuó.
En una entrevista a la COPE, Federico Trillo asegura que había pedido volver a España antes del verano, desvinculando así su retorno y la marcha de la embajada en Londres de la polémica del informe del Consejo de Estado. Pero, Trillo ha hecho publica su decisión un día después de que el Gobierno central ya lo diera por cesado.
Federico Trillo y la Moncloa insisten, así, en que la decisión del cese del ex ministro se tomó hace meses, y que está incluida en el relevo de más de 70 diplomáticos españoles repartidos por todo el mundo. Para las familias de las víctimas que murieron en el accidente del avión Yak-42, todo ello responde a un «cese enmascarado».
Desde la Asociación de Víctimas del Vuelo Ilegal Yak-42 se ha denunciado que «no aceptarán una nueva mentira y humillación si el cese (de Trillo) que se produce, viene enmascarado por alguna circunstancia que no sea el reconocimiento público de que se produce por la indignitat de desarrollar el cargo en nombre de España».
Desde los partidos de la oposición en el Congreso de los Diputados también se ha pedido el «cese fulminante» del embajador español en el Reino Unido. De hecho, la actual ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha tenido que aceptar comparecer en el Congreso para dar de nuevo explicaciones por el accidente que costó la vida a 62 militares españoles.
