El Congreso de los Diputados debate hoy el hecho de tomar en consideración la derogación de la reforma del Tribunal Constitucional (TC), que lo dota de poder sancionador contra quienes incumplen sus dictámenes.
La reforma la presentó in extremis el PP el mes de octubre de 2015, y la aprobó sólo con los votos a favor de su grupo parlamentario, que entonces disponía de mayoría absoluta en la cámara baja.
La tramitación de la reforma del TC se hizo con carácter de urgencia y con una lectura única, todo con la voluntad de que se pudiera aprobar rápidamente, para dar respuesta al desafío soberanista de las instituciones catalanas.
El ministro de Justicia, Rafael Catalá dijo, durante la aprobación de la reforma que «nadie puede estar al margen del cumplimiento de la legalidad». Con esta reforma se dio poderes al TC para sancionar con la suspensión cautelar de los cargos que desobedecieran sus sentencias, como era el caso de la presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Focadell.
El Congreso debate dos proposiciones de ley, una del PNV y el otro del PDECat. Las dos piden la derogación de la reforma hecha por el PP. La propuesta del PNV cuenta con el apoyo de todos los grupos de la cámara, menos del PP y Ciudadanos. La del PDECat puede no contar con el apoyo del PSOE.












