El comandante militar de Girona, el coronel Javier Mur Lalaguna, ha mandado una carta a la Diputación de Girona y a los Ayuntamientos de Castellfollit de la Roca y Celrà, para informarlos de qué las unidades del Ejército de Tierra, establecidas en la base de Sant Climent Sescebes, «seguirán operando con absoluta normalidad«, para preservar la «seguridad de todos los gerundenses y de todos los españoles, aunque esta sea una tarea callada y frecuentemente ignorada».
El pasado 20 de septiembre, estos organismos aprobaron por unanimidad y con apoyo de todos los grupos, una moción de la CUP, que acordaba apropiarse de los edificios militares en desuso. Esta iniciativa instaba a «desmilitarizar» las comarcas gerundenses y exigía a las fuerzas armadas que dejaran de actuar fuera de los espacios militares. La propuesta también quería «evitar» la presencia del ejército en centros educativos y de formación, e instaba a no asistir en los actos que se celebren en zonas civiles. Sin embargo, el Ejército sigue manteniendo la cordialidad con las instituciones de la provincia, porque no ha dejado de invitar a Pere Vila (PDECat), Presidente de la Diputación de Girona, a cada acto que se ha convocado, a pesar de que no ha asistido en ninguno.
El coronel Mur Lalaguna ha comunicado que seguirá haciendo maniobras en la provincia de Girona, y ha asegurado a los consistorios que serán informados cada vez que haya una de estas movilizaciones, para que sepan el número de militares y vehículos que circulan por los municipios. Los ejercicios con fuego real se seguirán haciendo como hasta ahora, solo en terrenos militares. El mando militar ha negado que las fuerzas armadas supongan, tal y como se señala en la moción, «legitimar la violencia«, y ha afirmado que «la relación entre instituciones se vería facilitada con el absoluto respeto a las competencias que tienen encomendadas cada una de ellas«.
