Modelos de Lamborghini, Ferrari, Jaguar y Mercedez-Benz forman parte de la lista de coches de lujo que Jordi Pujol Ferrusola, el primogénito del ex presidente de la Generalitat, coleccionó durante años en el polígono Buvisa de Teià .
En noviembre de 2015, el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata le prohibió disponer de ellos, pero el hijo mayor de los Pujol Ferrusola tenía la intención de ampliar esta colección al menos con un Porsche 906 y un Lola Spyder, según publica El Mundo basándose en documentación obtenida por la UDEF el año pasado en el despacho que Jordi jr. tenía en la calle Ganduxer 5-15 de Barcelona.
Este diario especifica que el investigado disponía de documentación relacionada con gestiones para adquirir estos dos modelos en el Reino Unido, así como un Bentley para el empresario Gustavo Buesa, amigo y socio suyo en negocios como el del vertedero de Tivissa, un pelotazo bajo investigación.
Entre los hallazgos de la UDEF destacadas por la misma información figuran correos electrónicos de 2012 relacionados con el entorno del empresario israelí Eran Margalit donde se cita a Carles Vilarrubí, vicepresidente del FC Barcelona, y a Oriol Pujol, ex secretario general de Convergència. El Mundo también revela, citando correos que datan de 2009, las intenciones de Jordi Pujol jr. de conseguir la concesión de las paradas de bus de Andorra.
Pero destaca particularmente que el primogénito de Pujol Ferrusola, dos meses después de ser imputado, mantuviera sus ambiciosas líneas de actuación en el mundo de los negocios y tuviera proyectos de inversiones millonarias en Mauritania (una planta de detergentes), Senegal (huertos solares) y Paraguay (un laboratorio). También les consta a los investigadores un intento fracasado de entrar en el también fracasado proyecto Eurovegas.
