En su estrategia de enfrentamiento y desgaste contra Renfe, el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, ha tenido que bajar finalmente del burro. Después de meses de demorar la decisión y avivar el fuego del conflicto, ha acabado aceptando una modificación provisional de los horarios de la línea R15 (Barcelona-Riba-roja d’Ebre) para evitar los sistemáticos retrasos que se dan.
Estos retrasos tienen su origen en las obras de mejora que está haciendo Adif en las líneas ferroviarias de las comarcas tarraconenses y que se prevé que estén acabadas el próximo año. A pesar de la evidencia que estas obras provocaban que los horarios vigentes no se pudieran cumplir, el consejero Josep Rull –gestor del servicio de Cercanías- se negaba a adaptarlos a la realidad con el objetivo de dar la sensación que «Renfe es un desastre«… y que la independencia es la única solución para que los trenes circulen en Cataluña con puntualidad suiza.
A partir de este sábado 12 de noviembre, el trayecto Reus-Riba-roja de la R15 tendrá una duración oficial de 8 minutos más, que es el impacto horario que tiene la limitación de velocidad temporal forzada por las obras que se hacen en la línea. De este modo, los trenes podrán volver a circular con puntualidad… si no sufren averías u otros imprevistos. Los habitantes de las Tierras del Ebro también están de enhorabuena porque, después de años de reclamarlo con insistencia, el tren rápido Euromed ya hace parada en la estación de L’Aldea, convertida en el «hub» intermodal de esta zona. La plataforma Trenes Dignos lo ha celebrado… y el «belicoso» consejero Josep Rull está cabreado porque Renfe ha escuchado las demandas de los vecinos meridionales (!).
