La CUP ha decidido permitir la tramitación del proyecto de presupuestos de la Generalitat para 2017 en el Parlamento de Cataluña. La decisión la ha tomado el consejo político y el grupo de acción parlamentaria de la CUP, con 44 votos a favor, 8 en contra y 7 abstenciones.
Los cuperos han estado negociando las últimas semanas con responsables de Junts pel Sí, las futuras cuentas del gobierno catalán, hasta llegar a la decisión de hoy. Pero la diputada de la CUP, Eulàlia Reguant, ha querido dejar claro que sólo se trata de un sí al hecho que empiece el debate en la cámara catalana.
Reguant ha insistido en el hecho de que la decisión tomada hoy «no significa que la CUP apruebe definitivamente las cuentas«, y que «no son ni serán los presupuestos de la CUP». Para dejar clara esta posición, 2 de sus 10 diputados al Parlament votarán a favor y 8 se abstendrán.
Esta vez la CUP no presentará una enmienda a la totalidad a los presupuestos de la Generalitat, como hicieron con las cuentas de 2016, decisión que provocó la cuestión de confianza a la cual se sometió el presidente del gobierno catalán, Carles Puigdemont.
Entre las medidas acordadas entre la CUP y el Gobierno de la Generalitat destaca la modificación fiscal por la cual 250.000 contribuyentes del IRPF con ingresos superiores a 30.000 euros anuales dejarán de disfrutar de un 1,5% de deducción adicional por vivienda habitual, lo que supondrá unos ingresos para las arcas públicas catalanas de 11 millones de euros en 2018.
Desde el gobierno de la Generalitat se ha anunciado que a estas alturas se descarta la subida del IRPF a las rentas más altas que también reclamaba la CUP.
