Durante los primeros siete meses de 2016 se han declarado en Cataluña un total de 4.578 incendios de vegetación. Si lo comparamos con el año 2015, durante el mismo periodo, hubo 4.190 incendios. Esto supone que han aumentado un 8% los incendios forestales durante los primeros siete meses del año. En agosto, la cifra de incendios también se ha elevado considerablemente, si tenemos en cuenta que en sólo dos semanas ya se han producido 378 fuegos, 56 más respecto a las cifras de 2015.
El director de los servicios territoriales de Interior en Girona, Albert Ballesta, ha remarcado que «tenemos que tener en cuenta que la mayoría de incendios son provocados por la mano del hombre y que los bosques están muy secos«. En muchos casos, «una colilla mal apagada es la causa del inicio del fuego, puesto que es un elemento de ignición muy rápido». Ballesta ha afirmado que las plantas sufren un «estrés hídrico importante» y que esto hace que la situación todavía sea más complicada.
Por este motivo, desde el Departamento de Interior se pide «máxima prudencia» para lo que queda de verano y que se cumplan todas las recomendaciones que se dictan desde Protección Civil y Bomberos . Interior ha pedido colaboración y responsabilidad ciudadana y ha recordado la importancia de las franjas de protección, sobre todo en comarcas como las de Girona, donde hay viviendas aisladas y urbanizaciones. Estas franjas deben ser de 25 metros y se tienen que hacer alrededor de edificaciones que están a menos de 500 metros de terrenos forestales, para que actúen de cortafuegos naturales en caso de incendio y protejan las edificaciones.
La comarca que más fuegos ha tenido es el Alt Empordà, que ha sufrido 136 incendios, seguida de la del Baix Empordà, con 134 incendios. Por detrás, encontramos la comarca de la Selva con 98 fuegos, el Gironès con 65 y el Pla de l’Estany con 23. Por otro lado las comarcas que menos incendios han sufrido son la Garrotxa, con dieciocho, el Ripollès con once, y la Vall d’Aran con sólo seis fuegos.
