El BCN World alternativo, con el que comulga ERC, ahora desde el Gobierno de la Generalitat, tendrá la mitad de la superficie destinada a casinos prevista hasta ahora -30.000 metros cuadrados en vez de 60.000- y un 20% menos de espacio para hoteles -de 600.000 metros cuadrados se pasa a 480.000-. El macro complejo de juego y ocio, que todavía no ha sido bautizado, totalizará 750.000 metros cuadrados, un 25% menos de superficie en relación a la última previsión. Una versión anterior preveía ocupar seis millones de techo construido.
El encargado de presentar en sociedad como «un proyecto nuevo» el lifting del controvertido BCN World ha sido Oriol Junqueras, quien como presidente de ERC se opuso a la concepción inicial por el impacto que su actividad ocasionaría en la zona. El vicepresidente y consejero de Economía ha destacado que sólo el 4% del techo edificable se destinará al juego, mientras que el resto se dedicará al turismo de convenciones. El nuevo planteamiento urbanístico prevé levantar un máximo de dos casinos y confirma la previsión de construir 2.400 viviendas. «BCN World y Eurovegas están muertos y enterrados», ha proclamado Junqueras.
Pero en cuanto a los impuestos, ha publicado El País, se mantiene la rebaja introducida en 2014 para los casinos: del 55% al 10%. Y si bien la CUP y el Gobierno de Junts pel Sí aparcaron el asunto BCN World en las negociaciones sobre los presupuestos, el impulso de una versión alternativa del proyecto por parte del Ejecutivo complica todavía la posibilidad de que los cupaires acepten ayudar al presidente Carles Puigdemont a superar la cuestión de confianza que afrontará después de las vacaciones de verano.
