Seis de los 15 miembros del Secretariado Nacional (SN) de la CUP, lo que vendría a ser la Comisión Ejecutiva de otros partidos, han dimitido.Los dimisionarios son: Ester Rocabayera, Guim Pros, Joel Jové, Omar Diatta, Roger Castellanos i Tomàs Sayes. Con esta dimisión, los seis cuperos críticos han forzado la renovación del máximo órgano de dirección de la formación anticapitalista. Los dimitidos han asegurado que en la CUP hay «actitudes sectarias y maquiavélicas». Las disensiones dentro de la dirección de la CUP han llegado a un punto extremo, con la división entre los sectores más radicales cercanos a Endavant-OSAN, y los más moderados cercanos a Poble Lliure. Estos últimos dispuestos a apoyar al ejecutivo de Junts pel Sí.
Con las dimisiones de hoy queda patente el mal ambiente que hay a la cúpula anticapitalista. En esta última ocasión, la división la ha provocado el debate de si se tenía que dar, o no, apoyo en los presupuestos de la Generalitat de Catalunya. El debate lo ganó el sector duro de la CUP, no apoyando las cuentas del ejecutivo catalán. El primer enfrentamiento complicado en la dirección de la CUP, fue cuando se tenía que decidir si se apoyaba a la candidatura de Artur Mas a la presidencia de la Generalitat. En aquella ocasión, también ganó el sector duro de los cuperos.
Todo ello ha provocado que ahora la dirección de la CUP se tenga que renovar con la dimisión de más de un tercio de sus miembros, tal y cómo marcan los reglamentos de la formación anticapitalista. Una renovación que algunos apuntan que tiene que pasar por una ‘tercer vía’ después de la evidencia del enfrentamiento que hoy hay en la dirección de los cuperos, entre los sectores de Adelante-OSAN, frente a los sectores cercanos a Poble Lliure. Esta ‘tercera vía’ tendría que allanar el camino de la política cupera, cara al debate de la cuestión de confianza a la que se someterá el presidente Puigdemont en septiembre, y a la futura aprobación de los presupuestos de 2017.
La asamblea nacional de la CUP celebrada a Esparreguera, el 22 de mayo, aprobó un nuevo sistema de elección del SN, decidiendo que 11 de los 15 miembros de SN fueran escogidos en una lista conjunta, y los otros cuatro se podían presentar en candidaturas individuales, como lo hacen ahora la totalidad de los candidatos. Otra de las novedades de esta asamblea fue que se decidió que las votaciones se podrían hacer por vía telemática, cosa que evitaría el hecho de tener que convocar una asamblea extraordinaria donde se tiene que reunir toda la militancia en un mismo lugar. Con todo, la CUP no acaba de levantar cabeza. El actual SN fue escogido hace menos de un año en la asamblea de Castelló, y ahora la división es tan profunda, que los cuperos tienen que volver a cambiar a sus máximos dirigentes.
