Embarcado en un proceso de ampliación de capital en un contexto de caída bursátil, el Banco Popular es la única entidad bancaria que ofrece préstamos a las grandes formaciones políticas en la campaña electoral del 26-J, publica El País.
Este abrazo a los partidos que va a la contra de todo el resto de su sector riega opciones políticas tan diversas como ERC, PP, PSOE y Ciudadanos La candidatura Unidos Podemos, en cambio, no ha visitado las oficinas del Popular porque los partidos que la integran, Podemos e Izquierda Unida, rechazan pedir créditos.
La misma información se hace eco de los motivos que esgrime el Popular para otorgar crédito de los partidos: competitividad y especialización desde los años de la Transición. Pero otras fuentes del sector bancario indican que el endeudamiento de los partidos hace desaconsejable el otorgamiento de confianza y, consiguientemente, de los préstamos.
El Popular se ha expuesto a la alta morosidad de los partidos políticos en una situación interna comprometida, que está liderando el mismo equipo directivo que ha conducido la entidad hasta ahora. Como valor en bolsa, por ejemplo, este banco sólo es aconsejado para inversores que acepten el riesgo o para aquellos que piensen a muy largo plazo.
Sin embargo, desde el Popular, publica El País, consideran que el nivel de morosidad de los partidos es casi nulo y consideran tradicional el hecho de ofrecerles préstamos como los facilitados para esta campaña electoral. Asimismo, argumentan que otorgar préstamos a formaciones tan diferentes demuestra «la pluralidad de la entidad».
